La reciente popularidad de los sintetizadores modulares ha hecho crecer el interés en estas fascinantes máquinas y su funcionamiento. El acercamiento a los entresijos de la síntesis modular puede resultar abrumador; por su vocabulario técnico, la cantidad y variedad de elementos implicados en el proceso y por los métodos de interacción entre éstos, que además, están en constante evolución.
La jungla de cables generalmente asociada con los sintetizadores modulares realmente no ayuda a combatir esta aprensión, pero, irónicamente, los sintetizadores modulares pueden ser el mejor lugar para comenzar a aprender síntesis propiamente. Cualquier sistema complejo es tan complejo como la suma de sus partes, por lo tanto, la clave para comprenderlo radica en descomponerlo todo en elementos básicos.
Obtener un conocimiento profundo de los diferentes tipos de módulos y su funcionalidad servirá como una base sólida para realmente comprender el proceso de la síntesis (no solo la modular).
Cualquier sintetizador generalmente se puede subdividir en cuatro macro-categorías.
Generadores: producen señales audibles. Por lo general, vienen en forma de osciladores, pero también incluyen dispositivos de reproducción de audio, como samplers y otros elementos que emiten ruido.
Moduladores: son circuitos que están diseñados para controlar y animar los parámetros de un sintetizador. Estos pueden incluir relojes, LFO, envolventes, S&H, generadores de voltaje aleatorio, secuenciadores y controladoras.
Procesadores: son unidades por las que pasa una señal y es modificada de una forma u otra, por ejemplo, filtros, unidades de efectos, wave shapers, wave folders, ecualizadores, mezcladores.
Utilidades: esta sería una categoría que incluye módulos lógicos, cuantizadores, atenuadores, polarizadores, múltiples, interruptores y amplificadores entre otros.
